martes, 13 de noviembre de 2007

Sistemas para blanquear los dientes

En los primeros procedimientos en clínica dental se empleaba peróxido de hidrógeno como sustancia blanqueadora, pero se descubrió que era un químico muy inestable, por lo que se desarrolló el peróxido de carbamida, que usado en concentraciones controladas (10 al 25 %) se obtienen resultados muy satisfactorios. Con estas concentraciones, nos referimos a tratamientos de clínica médico-dentista.

Existen varias formas de blanquear los dientes; lo primero que se debe hacer es establecer el tipo de pigmento que tiene el paciente (externo o interno) para aplicar la técnica adecuada:

-Blanqueamiento interno: se actúa sobre un diente no vital (con endodoncia o tratamiento de canales) de manera que la sustancia blanqueante se introduce dentro del diente


-Blanqueamiento externo: es realizado en dientes vitales se aplica el químico sobre la superficie exterior del diente.

A más bajas concentraciones de carbamida (sobre 5%) se disponen de métodos para realizar en casa, nada abrasivos ni siquiera a largo plazo. Sin embargo, en estos casos no se verá "in situ" el resultado: será necesario un tiempo razonable de uso (según indicaciones del producto) y dicho resultado dependerá además del color natural del diente. Estos blanqueadores eliminan las manchas externas, pero no las internas (por ejemplo causadas por antibióticos), que requerirán tratamiento especial de dentista.

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